Cerámica de La Rambla

Cerámica de La Rambla

La Cerámica Rambleña

La cerámica de la Rambla cuenta con una larga y dilatada historia. Según algunos estudios al respecto, todo hace indicar que el oficio alfarero ha estado vinculado a La Rambla desde siempre. Esta teoría la avala el hallazgo de vasos campaniformes hecho en la localidad (asentamiento datado de la edad de Bronce).

Se cree que el comienzo como oficio en la localidad se da en tiempos de dominación árabe. De lo que no cabe duda es de que su desarrollo y consolidación definitivas se dan tras la reconquista. La fecha más emblemática de la historia de la alfarería rambleña es la de 1.460, año del que data la primera referencia escrita sobre este oficio hallada hasta la fecha. En ésta se menciona a «Miguel Ruiz…, cantarero». A partir de esta fecha y a lo largo de toda la era moderna, las alusiones al oficio, más o menos espaciadas, no faltan. En el siglo XVI se constata que en la localidad de La Rambla existe una calle llamada de los «Cantareros».

Del Botijo a la Cerámica Actual

Es en 1.930 cuando se empieza utilizar por primera vez el vidriado, pero éste no se impondrá hasta mucho después. Es a partir de la década de los 60, y con mayor profusión en los 70 y 80 cuando la cerámica decorada supera en producción al típico botijo rambleño y todas las piezas que hasta la fecha eran la base de la alfarería rambleña.

Con la incorporación de maquinaría que facilita el proceso de producción (sin relegar su carácter artesano), la cerámica de La Rambla es hoy día de lo más variada y rica que uno pueda imaginar. Y va desde la alfarería tradicional rambleña, hasta todos los accesorios de jardinería imaginables, pasando por menaje de cocina, útiles de cuarto de baño, complementos para la construcción, azulejos decorados, elementos para iluminación, productos con reminiscencias árabes, califales o andalusíes, calados marroquíes, nuevos estilos vanguardistas y de diseño.

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